Benagéber es una pequeña localidad situada a 110 kilómetros hacia el interior de la provincia de València. Actualmente este municipio alberga uno de los complejos turísticos de interior más importantes de la Comunidad Valenciana, a pesar de que en 1981, el pueblo sólo contara con 135 habitantes.
¿Cuál es la historia y resurección de este misterioso pueblo de la Serranía valenciana? Pues la historia de Benagéber viene ligada a la de su pantano y la presa que en él se construyó. A principios de siglo se vió en el embalse la oportunidad de crear una presa artificial que contuviese el cauce del río Turia y que tuviese capacidad para abastecer a a la ciudad de València y las zonas de huerta . En 1933 de iniciaron las obras, y el antiguo pueblo de Benagéber fué sepultado por las aguas de su pantano. Sus habitantes tuvieron que repartirse entre tres pueblos, el nuevo Benagéber a 7 kilómetros del pantano, San Antonio de Benagéber y San Isidro de Benagéber. Poco a poco el censo de Benagéber comenzó a descender.
Aún hoy se conservan en ruinas las grandes edificaciones que se construyeron para acometer el trabajo de construcción de la presa. Son gigantes abandonados que te recuerdan que abajo de las aguas hay un pueblo sumergido.
Los paisajes que nos muestra la Serranía valenciana, donde se encuentra Benagéber, se caracterizan por su rico patrimonio natural. Abundan en la región los barrancos y los precipicios escarpados así como frondosos bosques que son el pulmón de la ciudad de València.
La resurrección de Benagéber se debe a la construcción de un centro de vacaciones de interior en el que tiene su sede una empresa de deportes y turismo de aventura, y es que los escarpados parajes que rodean Benagéber permiten la práctica del senderismo, piraguismo, escalada, cicloturismo...Además de estos deportes se pueden practicar otras actividades como paintball, tirolina, tiro con arco, paseos a caballo, etc.
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