diumenge, 1 de març del 2009

LA COMARCA DE GÚDAR-JAVALAMBRE






Las sierras de Gúdar y Javalambre se extienden por el extremo sudoriental de Aragón, de modo que quien recorre estas tierras del suroeste de la provincia de Teruel, tiene como transfondo la imagen de estos dos macizos montañosos próximos y enlazados por el altiplano que ocupa la cabecera del Río Mijares.La Comarca de Gúdar-Javalambre es la más meridional de Aragón y ocupa la porción sudeste de la provincia de Teruel, limitando directamente con la Comunidad Valenciana, con la que, a lo largo de toda la historia, ha mantenido estrechas relaciones. Con una extensión de 2.351 km2, incluye 24 términos municipales, habitados en el año 2001 por 7.778 personas.Se trata de una comarca eminentemente montañosa y en ella se localizan las cotas más altas de la provincia de Teruel, los picos de Javalambre y Peñarroya, que superan ligeramente los 2.000 m.Desde el punto de vista hidrográfico, nuestra comarca vierte sus aguas hacia el Mediterraneo, bien directamente, o a través del Ebro.El clima de la comarca se encuentra fuertemente condicionado por factores de tipo geográfico: situación concreta, altitud y disposición compacta del relieve que aísla de las influencias directas mediterráneas, a pesar de la proximidad del mar. Las precipitaciones son escasas, sobre todo en las vertientes occidentales y depresiones internas.La actual comarca Gúdar-Javalambre conserva restos de su pasado más remoto como se puede ver en el yacimiento paleontológico Rocha de la Noguera en la Puebla de Valverde y la llamada Región Ambirina de Rubielos de Mora.Ya desde el Paleolítico encontramos huellas fehacientes de la presencia humana. Así por ejemplo, en cuanto a huellas neolíticas hay restos de tallers de sílex en Formiche Bajo, y Mora de Rubielos. Se trata de pequeños grupos humanos habitantes de cabañas y abrigos rocosos con carácter provisional.En el término de Abejuela se han hallado puntas de lanza y flechas o pinturas de caza en el barranco de Valtuerta, y también en el barranco Gilbert, en Mosqueruela.De la Edad de Bronce destacan los yacimientos de Albentosa, Alcalá de la Selva, Formiche Alto y Bajo, Manzanera, Mosqueruela y Olba; y de la Primera Edad de Hierro en la Rambla de las Truchas, en Osicerda, de Mosqueruela.Los vestigios de la cultura ibérica encontrados en Mosqueruela están relacionados con la trasumancia. Otros asentamientos se establecieron en Albentosa, en Arcos de las Salinas, encontramos restos de cerámica en Manzanera, el yacimiento de los Castillejos en la Puebla de Valverde, Mas Royo en Puertomingalvo, un yacimiento en el cabezo del Rul en Rubielos de Mora y restos de Sarrión.De la presencia de la cultura romana quedan diversos restos en Arcos de las Salinas, Formiche Alto y Rubielos de Mora. Algunos tramos de calzada romana en Albentosa o La Puebla de Valverde, vestigios en Manzanera, la lápida romana dedicada a Hércules de la misma población, en la que se conserva un conjunto urbano de retícula semirregular a los restos de un yacimiento de época imperial en Sarrión.El paso de los musulmanes hasta la conquista cristiana de la zona a finales del siglo XII, dejó la toponimia que ha dado raíces árabes a algunos de estos pueblos (Gúdar, suelo duro y pedregoso). Los restos materiales conservados responden, fundamentalmente a castillos, torreones y fortificaciones, reaprovechados después de los cristianos, en un territorio que ya lo era de frontera para el poder islámico de España. Además del castillo musulmán de Alcalá de la Selva (Alcalá deriva del árabe castillo).La ocupación cristiana de la actual comarca y su posterior repoblación una operación de larga duración desde la fundación de la villa de Teruel por Alfonso II de Aragón, hasta la conquista de Valencia por Jaime I en 1238.A lo largo del siglo XIII surgen una serie de aldeas estabilizadas a partir de la ocupación cristiana del reino musulmán de Valencia y, con ello, del alejamiento del peligro que dicho reino había representado hasta entonces. Aldeas que se repartieron indistintamente entre la dependencia real y la señoria, hasta constituirse a finales de dicho siglo como una Comunidad de Aldeas.Así pues, la configuración territorial y la dependencia jurídica en el pasado de la comarca, fue diferente en cada caso. Debido a las características defensivas de la zona, hubo, por ejemplo presencia de Órdenes Militares.Del rico pasado medieval cristiano, sin el cual no se puede entender ni explicar la evolución histórica y humana de los pueblos de nuestra Comarca, se han conservado muchos restos materiales visibles hoy día que enriquecen nuestro patrimonio. De los conjuntos amurallados de la zona, quedan restos de murallas, castillos, portales de acceso y torreones. Incluso en algunos lugares se conserva el trazado medieval y la topografía del recinto original.

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