El Paraje de la Torrecilla y Puntal de Navarrete es el lugar elegido. Un lugar con unas vistas espectaculares. Es un paraje protegido del Alto Palancia, término de Altura, aunque lindando con Jérica. Hay que decir que parte del sendero que hemos hecho pertenece al Sendero de largo recorrido GR-10 Europeo E7.
En el mapa se indica en negrita el recorrido
Para llegar al paraje se puede ir indistintamente por la carretera de Segorbe y llegando a Altura, o por Alcublas, en la Serranía. La carretera que nos lleva es la CV-245. Nosotros decidimos ir por Alcublas descubriendo paisajes característicos de la Sierra Calderona. Una vez se llega a Alcublas hay que seguir la carretera en dirección a Altura y la Cueva Santa, que más tarde visitaremos. Después de varias curvas viendo el secano de esta zona valenciana así como montes con bosque mediterráneo, llegamos a más o menos, mitad trayecto entre Alcublas y Altura. A nuestra izquierda vemos un cartel indicador del paraje y de la zona.
Este cartel está situado en la entrada del sendero de largo recorrido GR-10 que más tarde recorreremos. Sin embargo seguimos con los coches durante unos cuantos metros hasta llegar, a mano derecha, a un entradero ancho donde podemos dejarlos. Ya fuera de ellos nos disponemos, como siempre, a almorzar y coger fuerzas para el pateo que nos viene encima. De todas maneras el recorrido es de poco más de 6 km y bastante facilón, ya que hace un tiempo que no hacemos excursiones.
Sendero GR-10
Al empezar la marcha seguimos por la carretera durante unos 500 metros en dirección a la Cueva Santa y con mucho cuidado, que aunque por ahí los coches escasean siempre hay que ir con vista. Nada más girar la curva siguiente de la carretera nos metemos por un sendero a la izquierda que nos llevará hacia el interior del paraje. En seguida estamos rodeados de árboles y vegetación. La paz reinante es lo mejor. Lo peor es que empieza a hacer calor y eso nos pasará factura después.
Puntal de Navarrete
Seguimos el sendero mencionado adentrándonos cada vez más en zona boscosa y dejando un sendero a nuestra derecha el cual lleva de nuevo a la carretera. Al poco rato de caminar vemos la primera bifurcación de senderos. Hay que seguir por la izquierda. (Aunque el grupo siguió recto tuvimos que retroceder por que se acabó el camino y la zona era bastante inaccesible). El camino continua acompañándonos con unas vistas del valle espectaculares y poco a poco estamos en lo que realmente es el Paraje natural.
El camino principal continua hasta llegar al sendero de largo recorrido mencionado antes y donde enfrente vemos un cartel indicador. Si seguimos hacia la derecha vamos a la Fuente de Torrecilla en el interior del Paraje, y si seguimos hacia la izquierda vamos a la carretera y a los coches. Esta segunda opción es la elegida puesto que una vez en los coches subimos a la fuente para comer. Hay que decir que el calor ese día fué insoportable, no hacía nada de viento, y por ello decidimos acabar la ruta e ir a comer. En la fuente Torrecilla, con vistas al Puntal de Navarrete hay frescos bosques de ribera y en la umbría del Barranco de Torrecilla la zona de mayor valor paisajístico, hay masas de pinos, abrigos naturales y abruptas caídas. Los restos arqueológicos de un importante poblado íbero en la parte alta del monte, complementan con su importancia histórica y cultural la importancia ambiental del paraje que hemos visitado.
Cuando acabamos de comer tuvimos la idea de visitar la Cueva Santa, muy cercana.
LA CUEVA SANTA:
La cueva se encuentra situada a 811 metros de altitud en las laderas del Montemayor, una de las cimas más altas de la Sierra Calderona, y en ella se apareció en 1516 una virgen a la que se atribuyen numerosos milagros.radicionalmente la cueva era conocida con el nombre de Cueva del latonero, vocablo que en el dialecto churro significa almez. Tiene 20 metros de profundidad y fue utilizada por los pastores como refugio.
En el fondo de la sima se edificó una capilla de gruesos muros de sillería y mampostería. En el interior se conserva un retablo, formado por pedestales y columnas salomónicas de jaspe. Entre ellas se encuentran las imágenes de San Joaquín y Santa Ana en mármol. En el segundo cuerpo del retablo se sitúa una tabla de mármol tallada en relieve, representando a San Joaquín y Santa Ana, que llevan de la mano a la Virgen María.
En el exterior de la cueva existe una hospedería, que convirtió al lugar destino veraniego de la población de la comarca, y actualmente se encuentra cerrada.
Al igual que otras advocaciones marianas, la Virgen de la Cueva Santa posee su propia leyenda. Ésta cuenta que uno de los pastores que se refugiaban en la cueva debió dejar en ella una imagen de la virgen, atribuida a Fray Bonifacio Ferrer, prior general de la cercana Cartuja de Vall de Cristo y hermano del dominico San Vicente Ferrer. Un siglo más tarde la virgen se apareció a otro pastor que pasaba la noche en la cueva y le indicó dónde se encontraba la imagen.
La talla, de 20 cm de alto y 10 cm de ancho, es un bajorrelieve de yeso, que muestra una virgen anciana con traje de viuda. Es destacable que a pesar de la humedad existente en la sima la imagen no se haya deteriorado mientras que otros elementos de hierro o madera depositados a su lado sí que lo hayan hecho.
La devoción de la imagen está extendida por toda la comarca del Alto Palancia y algunas localidades valencianas cercanas como Alcublas y Casinos, que veneran con gran fervor la imagen y realizan diversas romerías a lo largo del año. Destaca la romería de Alcublas por el gran número de romeros y la distancia de 24 kilómetros a pie que recorren.
La talla, de 20 cm de alto y 10 cm de ancho, es un bajorrelieve de yeso, que muestra una virgen anciana con traje de viuda. Es destacable que a pesar de la humedad existente en la sima la imagen no se haya deteriorado mientras que otros elementos de hierro o madera depositados a su lado sí que lo hayan hecho.
La devoción de la imagen está extendida por toda la comarca del Alto Palancia y algunas localidades valencianas cercanas como Alcublas y Casinos, que veneran con gran fervor la imagen y realizan diversas romerías a lo largo del año. Destaca la romería de Alcublas por el gran número de romeros y la distancia de 24 kilómetros a pie que recorren.
La Cueva Santa
El día se completó con nuestra visita al pueblo de Chulilla, en fiestas, donde disfrutemos de bailes regionales churros y algo fresquito para olvidar las temperaturas tan altas que habíamos pasado.
Chulilla
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