Excursión a la fuente de la Pardala (Benagéber)

Esta excursión trata de hacer un paseo desde Fuente Muñoz y su área recreativa, hasta la Fuente de la Pardala, a unos 6 kilómetros, y la consecuente vuelta, ya que el recorrido no es circular como otras veces.

Llegamos al Embalse de Benagéber y lo pasamos. Poco más arriba nos encontramos una desviación en dirección al área recreativa de Fuente Muñoz. Más adelante dejamos a la izquierda otra desviación a la Fuente de la Pardala por una pista forestal y seguimos hacia Fuente Muñoz. Aquí hay una zona de acampada, una fuente, servicios, un chiringuito en medio del agua y una zona donde se alquilan piraguas para pasear por el pantano. La zona tiene un especial atractivo. Todo está rodeado de bosques y de agua.

Dejamos los coches en el camino y como podemos, debido a la gran cantidad de gente que ha venido a acampar y a pasar el dia. Nos ponemos en marcha por entre las tiendas de los campistas y nos adentramos en un pequeño sendero que hay bordeando el embalse hacia el sur. El camino es estrecho pero bueno. Más adelante nos encontramos ya la pista forestal que con los coches habíamos dejado a la izquierda. Nuestra intención es ir a buscar la cola del embalse.

(Como hacia tiempo que no salíamos al monte se nos hizo un poco pesado, pero bastante cómodo, puesto que era una pista forestal y la pendiente no era muy elevada.)

Después de, más o menos, hora y media, en un recodo del camino y con unas vistas espléndidas del pantano, vemos a lo lejos, la zona de la Fuente de la Pardala y un grupo de excursionistas en ella. Nos vamos acercando, un poco cansados, pero con ganas de comer y relajarnos. La zona está repleta de pinos. Hay unos servicios, una pequeña fuente, una piscina como abandonada y varias tiendas de acampar. Echamos en falta mesas y bancos , pero nos sentamos todos en el suelo con los bocatas y nos ponemos a comer. Después de la comida llega el momento del relax, donde se conjugan juegos para los niños, conversaciones y sesión de fotos.

La vuelta la hacemos sobre las 6 y media, para que nos dé tiempo suficiente, ya que algunos quieren aprovechar y montar en las piraguas de Fuente Muñoz. Al llegar hicimos una merienda en el merendero que hay en el embalse y que se accede por un puente de tablas de madera. Mientras tanto, algunos niños recorren el embalse con las piraguas.

Nos lo pasamos muy bién, siempre con buena compañía y muy buen ambiente.

El nacimiento del rio Tuéjar.

Para llegar al nacimiento del rio Tuéjar hay que tomar una desviación situada 1 km antes de llegar al municipio del mismo nombre. La pista forestal que se encuentra junto a la oficina de turismo del alto Turia, discurre por un cañón de impresionante belleza rodeado de vegetación. En las proximidades existen diversas zonas recreativas y de baño de gran atractivo, una de ellas es a la que el grupo llegó.

El área recreativa de llama El Azud y es, quizás, la zona de recreo que más se ha cuidado. Al llegar encontramos un parque con juegos infantiles y juveniles con mesas para picnic, donde almorzamos. En la carretera está el restaurante, abierto todo el año. Las piscinas, de pago, sólo las abren en verano. Al lado del parque se encuentra un puente que atraviesa el rio, y junto a él las fuentes del Azud. Si cruzas el puente de madera encuentras una zona donde antes se acampaba y ahora se utiliza para pasear, jugar...más adelante está uno de los nacimientos y la piscifactoria. Hay, también, una zona habilitada de paelleros.

Si no pasas el puente y dejas a un lado la fuente del Azud, encontrarás una zona donde puedes pasar el rio por unas piedras dispuestas para ese fin y que los niños estuvieron entreteniéndose con ellas.

Cerca de la zona recreativa se puede caminar y hacer senderismo encontrando lugares muy interesantes.

BENAGÉBER,CIUDAD FANTASMA Y CENTRO DE VACACIONES.

Benagéber es una pequeña localidad situada a 110 kilómetros hacia el interior de la provincia de València. Actualmente este municipio alberga uno de los complejos turísticos de interior más importantes de la Comunidad Valenciana, a pesar de que en 1981, el pueblo sólo contara con 135 habitantes.

¿Cuál es la historia y resurección de este misterioso pueblo de la Serranía valenciana? Pues la historia de Benagéber viene ligada a la de su pantano y la presa que en él se construyó. A principios de siglo se vió en el embalse la oportunidad de crear una presa artificial que contuviese el cauce del río Turia y que tuviese capacidad para abastecer a a la ciudad de València y las zonas de huerta . En 1933 de iniciaron las obras, y el antiguo pueblo de Benagéber fué sepultado por las aguas de su pantano. Sus habitantes tuvieron que repartirse entre tres pueblos, el nuevo Benagéber a 7 kilómetros del pantano, San Antonio de Benagéber y San Isidro de Benagéber. Poco a poco el censo de Benagéber comenzó a descender.

Aún hoy se conservan en ruinas las grandes edificaciones que se construyeron para acometer el trabajo de construcción de la presa. Son gigantes abandonados que te recuerdan que abajo de las aguas hay un pueblo sumergido.

Los paisajes que nos muestra la Serranía valenciana, donde se encuentra Benagéber, se caracterizan por su rico patrimonio natural. Abundan en la región los barrancos y los precipicios escarpados así como frondosos bosques que son el pulmón de la ciudad de València.

La resurrección de Benagéber se debe a la construcción de un centro de vacaciones de interior en el que tiene su sede una empresa de deportes y turismo de aventura, y es que los escarpados parajes que rodean Benagéber permiten la práctica del senderismo, piraguismo, escalada, cicloturismo...Además de estos deportes se pueden practicar otras actividades como paintball, tirolina, tiro con arco, paseos a caballo, etc.